LOS 4 JINETES DE APOCALIPSIS

LOS 4 JINETES DE APOCALIPSIS

JESUS VIENE PRONTO

EL EVANGELIO DEL REINO. MATEO 24-14

LAS IGLESIAS EN CASA

LA ESPADA DE PEDRO




LA ESPADA DE PEDRO

Siempre hemos hablado y enseñado sobre La Espada del Espíritu, que es la palabra de Dios, Efesios 6:12. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del siglo, gobernadores de estas tinieblas, contra milicias espirituales en los cielos.” Esa espada del Espíritu que es la Sagrada Palabra de Dios la vemos salir de la boca del Cristo glorificado en el libro del Apocalipsis 1:16. Demos gloria a Dios, por su espada divina, por su espada de Luz, que en su palabra sagrada, su palabra viva y eficaz, mas cortante que toda espada de dos filos que penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón, nos desnuda totalmente a los ojos de Jesús el Cristo a quien algún día tendremos que rendir cuentas.

Entonces existe primero que todo una guerra espiritual contra el adversario que gobierna este mundo. Y esta guerra, este conflicto, está preestablecido desde el principio por el Señor, Génesis, 3:14-15. En el nombre de Dios, proclamemos que llegó la hora de desenmascararlo y combatirlo guiados por el Espíritu de la verdad y el poder de Dios. Que quede bien claro que primero que todo existe una guerra espiritual que comenzó desde antes de la fundación del mundo, la rebelión de Luz Bell (Satanás) príncipe de este mundo.

Pero también se debe comprender que desde el Génesis al Apocalipsis la humanidad ha estado en conflictos y guerras desde el principio de la historia. El primer acto en la tierra que comienza la historia de terror que hemos vivido lo comienzan Eva y Adán al desobedecer la voluntad de Dios. El pecado entró en el hombre, entonces Caín cometió el primer acto de terrorismo físico matando a su propio hermano Abel, Génesis 4:8.

El terrorismo es la consecuencia del pecado. El antiguo testamento está lleno de guerras espirituales que se convirtieron también en las diferentes guerras en las cuales intervino el pueblo Judío, el pueblo escogido de Dios. Vamos a mencionar algunas; comenzaremos con la primera guerra que registra la Biblia en el valle de Sidim que es donde está el mar salado, la famosa guerra de cuatro Reyes contra cinco, Génesis 14:8. Acordémonos que EL Señor es varón de guerra, Éxodo 15:3. También recordemos que la diestra del Señor donde tiene a sus consagrados es poderosa, porque en ella está la ley de fuego, Deuteronomio 33:2.

Después registra la Biblia las guerras comandadas por Moisés, guerrero de Dios, que se enfrenta al Faraón, que representa el sistema demoníaco de la época, un sistema corrupto y esclavizarte he injusto, como los sistemas en que vivimos en la actualidad en el mundo entero. En esta época Dios está levantando, en Colombia y en el mundo entero un Ejército, una Compañía de Vencedores, que andando en santidad, con la verdad y el poder de Dios enfrentarán el sistema corrupto que nos gobierna.

Sigamos orando en esta gran cruzada para que el Señor nos siga santificando he iluminando. No solamente fue Moisés un guerrero de Dios, sino también Elías que se enfrentó al gobierno corrupto de Acab hijo de Omri rey de Israel que hizo todo lo malo ante los ojos del Señor. Las armas poderosas de Dios, el fuego Divino defendieron a estos dos profetas durante sus Ministerios; En la época que vivimos sucederá lo mismo, Dios defenderá a sus verdaderos testigos, con el mismo fuego que defendió a Elías y a Moisés sus verdaderos testigos; Apocalipsis 7:1-17; Apocalipsis 11:1-13.

Tiempos estremecedores se acercan, todas las profecías sobre los tiempos finales en la Biblia se están cumpliendo de una manera clara para sus verdaderos hijos. ¿Y entonces que de la espada de Pedro? No nos agrada enseñar sobre estos versículos del nuevo testamento en los cuales vemos con claridad que los 12 Apóstoles era guerreros de Dios y estaban armados primero que todo con la espada del Espíritu que es la Sagrada Palabra de Dios que desnuda nuestras almas y nuestra carnalidad.

Es claro que Pedro y los demás Apóstoles tenían en su cinto una espada física de hierro afilado y con ella Pedro cortó la oreja a Malco de un solo tajo. La pregunta es ¿quién mandó a que los Apóstoles se armaran con espadas? Veamos que nos dicen las Sagradas Escrituras, la Biblia “Y El les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja, y el que no tiene, venda su capa y compre espada. Porque os digo, que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y con los malos fue contado; porque lo que está escrito de mí, su cumplimiento tiene. Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta.” Lucas 22: 36 – 38. Sigamos escudriñando las Escrituras siempre orando para que sea la unción del Espíritu quien nos enseñe todas las cosas 1 de Juan 2:27. En Mateo 26: 51 – 54 dice la Palabra escrita “Y he aquí, uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo a un siervo del sumo sacerdote, le quitó una oreja. Entonces Jesús le dice: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomaren espada, a espada perecerán. ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y él me daría más de doce legiones de ángeles? ¿Cómo, pues, se cumplirían las Escrituras, de que así tiene que ser? Bien, con estas escrituras podemos comprender con claridad que Jesús el Cristo no mandó a armar a sus discípulos con espadas para que lo defendieran a Él. Sigue la pregunta entonces ¿para que los mandó a armarse con espadas? El Señor no quiere guerras, sino la paz, pero El vino a traer espada, porque existe un conflicto con el adversario príncipe de este mundo, Mateo 10:34-36; y sólo El podrá establecer la verdadera paz con su regreso a la tierra que está muy próximo. Parece como si aquí hubiera una contradicción. El Jesús los mandó a armarse, fue una orden del Señor, pero también estamos claros que no para atacar a alguien, lo único que podemos pensar es que fue para hacerse respetar y para defenderse de los ataques de los enemigos del Evangelio del Reino. La espada del triunfo Deuteronomio 33:29.

Miremos lo que siguen registrando las escrituras sobre el hecho contundente de Pedro defendiendo a su amado maestro Jesús el Cristo. “Entonces Simón Pedro, que tenía espada, la sacó, e hirió a un siervo del sumo Sacerdote, y le cortó la oreja derecha.” Juan 18:10. Si, Pedro era un soldado de Cristo y sacó su arma para defender a Jesús; miremos lo que Jesús dice a Pedro “Mete tu espada en la vaina; el vaso que el Padre me dado, ¿no lo tengo que beber? Juan 18:11. Jesús no regañó a Pedro porque estaba armado, porque el mismo Señor mandó a sus discípulos a que se armaran con espadas. ¿Cuál es la verdadera interpretación de estos pasajes?, he estudiado muchas interpretaciones y ninguna concuerda la una con la otra. Pidámosle al Señor en oración para que sea la unción del Espíritu Santo quien nos enseñe todas las cosas. Oh Iglesia de Dios, oremos sin cesar para que sea el Espíritu quien nos guíe en este camino difícil que estamos transitando, sin duda alguna nos dirigimos hacia la batalla final el Armagedón.

Doblemos rodillas y con rostro en tierra roguemos al Señor Dios Todopoderoso, nuestro Padre Celestial que por medio de su Hijo amado nuestro Señor Jesús el Cristo y su Espíritu Santo destruya nuestro hombre viejo, nuestro yo, toda nuestra carnalidad que es terrible y el Espíritu nos lleve a andar en santidad y así iluminados por el Espíritu podremos comprender lo que decía el Apóstol Pablo “Mas ahora, librados del pecado, y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin la vida eterna.” Romanos 6: 22.
Para poder hacer parte de esa compañía de vencedores, que el Señor está levantando por medio de su Espíritu, nosotros debemos desaparecer para que Cristo se manifieste en nosotros. “Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios”. Romanos 8-19.

Levantémonos llenos del Espíritu Santo y proclamemos el glorioso Evangelio del Reino, que tiene dos aspectos, el primero es que el Reino de Dios comienza dentro de cada uno de nosotros, nuestros cuerpos son templos de Dios y por eso debemos andar en el Espíritu de Santidad. Y el otro aspecto es que el regreso de Jesucristo a la tierra sobre las nubes rodeado de sus ángeles, miembros del Glorioso Ejército de Dios, está próximo, él viene a Reinar aquí en la tierra, pero primero tiene que Reinar en nuestros corazones.

Terminamos con las gloriosas palabras proféticas del Señor Jesús “No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.” Mateo 10:34.


Arcturo de Jesús
MARANATHA