Veíamos en el noticiero
NT24, una entrevista que le hicieron al Ministro de Hacienda de Colombia; Dr
Mauricio Cardenas, el hizo una declaración fuerte refiriéndose a la crisis
financiera de USA, dijo: “El mundo está patas arriba” y claro lo han criticado
mucho, diciendo que es un pesimista, y un fatalista; el Ministro tenía razón,
aun desconociendo las causas profundas de la crisis económica, y que no es
únicamente económica, sino también política, religiosa y social, en general el
mundo está muy mal, dominado y esclavizado por las fuerzas del mal. Nuestro
amado Maestro, Jesús el Cristo lo había profetizado, el Señor dijo: “LOS
TIEMPOS DEL FIN, SERAN COMO LA EPOCA DE NOE, SODOMA Y GOMORRA”; Mt 24:37; Lc
17:26; para todos nosotros los creyentes que tenemos una Fe profunda y dura
como la roca, en el Altísimo Señor y su Hijo Unigénito, Jesús el Cristo, y
guiados por el Espíritu Santo, sabemos que la causa del caos y la tragedia
humana en que vivimos en el mundo entero es el pecado; la desobediencia a la Divina
Voluntad de Dios; por eso nuestra lucha diaria es contra el pecado.
Entonces con la ayuda
del Espíritu y guiados por su Luz Divina, vamos a escudriñar las Sagradas
Escrituras en oración, a meditar y a reflexionar sobre lo que es el pecado.
Empezaremos
transcribiendo, con algunas adiciones, de las cuales nos hacemos responsables,
lo que dice el Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, Vila-Escuain, sobre el
pecado: “Son diversos los términos usados en el Antiguo Testamento y en el
Nuevo Testamento para definir el pecado, iniquidad, maldad, perversidad,
desobediencia, rebelión, infracción, transgresión etc; y todas tienen
diferentes matices de significado.
Miremos que nos dicen
las Sagradas Escrituras sobre el pecado, comenzamos con 1 Jn 3:4; “Todo aquel
que comete pecado, infringe también la ley”; pues el pecado es una infracción
de la ley; es bueno que aclaremos que el pecado no es la mera infracción de la
ley, según este pasaje, sino el rechazo de la Voluntad de Dios, el vivir en
desobediencia, es el hacer la propia voluntad en oposición a la Ley de Dios,
esclavizados y totalmente dominados de nuestro YO, donde están todas las
pasiones bajas del alma, por eso con la ayuda del Espíritu Santo, nuestra lucha
día a día es primero que todo contra nosotros mismos, contra nuestro YO,
dominado por la concupiscencia de la carne, detrás de estos ataques esta
siempre Satanás príncipe de este mundo en las tinieblas del pecado.
A Adán y Eva se les
había dado un mandamiento concreto, desobedecieron la orden Divina, engañados
por la Serpiente símbolo de el Diablo; y pecaron la consecuencia fue la pérdida
del Reino (Paraíso) y la muerte; el hombre quedo esclavo del pecado. El origen
del pecado no fue solo del hombre, sino del astuto ataque de Satanás, que todos
conocemos; el Adversario es el gran engañador padre de toda la mentira, el es
el gran responsable de la confusión en que vivimos, y siempre esta disfrazado
de ángel de luz; 2 Co 11:13-15; “El que practica el pecado es del diablo (Hijos
del Diablo); porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el
Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo” 1 Jn 3:8.
La Universalidad del
pecado es evidente, desde el principio el hombre pose una naturaleza heredada
(Simiente); Gn 3:15; que lo inclina al pecado; Sal 51:7; 58:4; Job 14:4. Todo
nuestro ser está contaminado por la concupiscencia de la carne, el hombre al
mático, esclavo de las pasiones bajas; nuestros pensamientos, acciones,
miradas, palabras, sentimientos, aun nuestra voluntad nos dominan; Gn 6:5;
8:21;; Mt 15:19; Ga 5:19-21; Ro 7:14-23.
No existe ni un solo
ser humano que sea justo ante los ojos de Dios; Pr 20:9; Ec 7:20; Is 53:6;; Ro
3:9-12; 1 Jn 1:8; 5:19; y gracias a Dios hay una excepción, Jesús el Cristo, “El
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” He 9:26; 1 Jn 3:5. El es el
inmaculado Hijo de Dios; aquel que nunca cometió pecado, ni se hallo engaño en
su boca; 1 Pe 2:22; el Santo de Dios.
La condenación por el
pecado es inevitable, es terrible, desastrosa, según la Biblia la paga del
pecado es la muerte; Ro 6:23. La muerte y el juicio se extiende a todos los
hombres, porque cuanto todos han pecado; Ro 5:12; el hombre está muerto en sus
delitos y pecados; Ef 2:1. A todos los Elegidos nos es necesario nacer de
nuevo, como Nicodemo, para entrar en comunión intima con el Señor, sin la
necesidad de un intermediario; y así caminar en la santidad del Espíritu; las
iniquidades y pecados de los hombres hacen separación entre el hombre y Dios;
Is 59:2. El Señor viene pronto a juzgar a todos los pecadores y todas sus
acciones, errores, incluso los más secretos; Ec 12:1; Ro 2:16.
Jesús fue hecho pecado
por nosotros; 2 Co 5:21; significa que Cristo no solo tomo sobre si en la Cruz
todos los pecados del mundo, siendo El, nuestro sustituto; Lc 16:21; Is 53: 5;
6;8;10; 1 Jn 2:1; sino que además vino a ser, a los ojos de Dios, como la
expresión misma del pecado ante Dios, hecho maldición por nosotros sus Elegidos,
sus Escogidos, desde antes de la fundación del mundo; Ga 3:13. El vino a salvar
a todos los que el Padre celestial le dio; las Escrituras dicen: “Padre
aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén
conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde
antes de la fundación del mundo”; Jn 17:24.
El perdón de los
pecados ha quedado ya adquirido por Cristo para todo aquel que acepte su
persona y sacrificio en la Cruz del Calvario. El Cordero de Dios ha quitado el
pecado del mundo; Jn 1:29; El abolió el pecado por su único sacrificio en la
Cruz del Calvario; He 9:26; su preciosísima sangre nos purifica de todo pecado,
oigamos bien, “único sacrificio en la Cruz”, por eso la Transubtansacion,
doctrina inventada de los Católicos es falsa; un gran engaño para la humanidad.
Su sangre nos purifica de todo pecado; 1 Jn 1:7; la cena del Señor es la señal simbólica
del pacto para remisión de pecados; Hch 10:43. Siendo que Dios nos ha dado su
Hijo Unigénito; El ya no nos trata mas según nuestros pecados; Sal 103:10;12;
los pecados rojos como la grana, vienen a ser blancos como la nieve y como la
lana; Is 1:18; los he desecho como una nube; Is 38:17; 44:22; y todos los
pecados serán arrojados al fondo del mar; Mi 7:19; los ha olvidado, ya no
existen más delante de Él; Jer 50:20; la Gracia Y Misericordia de Dios demanda
toda nuestra Alabanza; Ec 12:13:14.
La convicción de pecado
es una de las mayores gracias que el Señor nos puede conceder. En efecto, se
trata de la llave que da acceso a todas las demás. Esta convicción solo puede
ser producida por su Espíritu; Jn 16:8. Para ser justificado, el hombre debe
ante todo ser consciente de su necesidad, de que es un hombre caido. Si
pretendemos no tener pecado mentimos; 1 Jn 1:8, 10; si confesamos nuestros
pecados, el Señor es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos
con su sangre de toda maldad; y mantenernos alertas, para no pecar mas,
protegidos por el Espíritu Santo. Las personas no arrepentidas debieran prestar
oído a la solemne advertencia de la Palabra de Dios: “Sabed que vuestro pecado
os alcanzara”; Nm 32:23. Termina la transcripción”.
En oración sincera
pidámosle al Señor que sea la Unción del Espíritu, quien nos enseñe todas las
cosas; 1 Jn 2:27; escudriñemos la Biblia como lo hacían los Discípulos de
Berea, a ver que nos enseña el Espíritu sobre el pecado.
El pecado, desobediencia a Dios, la transgresión, la rebelión
comenzó antes de la fundación del mundo; cuando Luz Bell, se reveló contra el
Altísimo Señor, entonces comenzó el Conflicto de los Siglos; Ez 28:11-19; que
está por terminar con el próximo regreso de Jesús el Cristo a la tierra que es
inminente, todas las profecías en la Biblia sobre los tiempos del Fin se están
cumpliendo de una manera clara y contundente.
Ahora compartiremos cuando comenzó el pecado aquí en el
planeta tierra, aunque en este capítulo y versículos no aparece la palabra
pecado; con la desobediencia de Adán y Eva, comenzó la tragedia humana, que
tuvo como consecuencias la muerte. Escudriñemos lo que la Biblia dice: “Y el
Altísimo Señor planto un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que
había formado. Y EL Señor Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a
la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y
el árbol de la ciencia del bien y del mal; Gn 2:8-9; siempre se le ha querido
echar la culpa de la desobediencia a Eva, pero resulta que Eva no había sido
creada de la costilla de Adán, cuando, Dios manda a Adán diciéndole: “Y mando
Dios al hombre, diciendo: De todo árbol
del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás
(Solo estaba Adán); porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. “Y
dijo Dios: No es bueno que el hombre este solo; le hare ayuda idónea para él”;
Gn 2:16-18; “Entonces Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este
dormía, tomo una de sus costillas, y cerro la carne en su lugar. Y de la
costilla que Dios tomo del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre; Gn
2:21-22.
Sigamos escudriñando la Sagradas Escrituras en oración
profunda para que sea el Señor quien nos enseñe y nos Ilumine con su Espíritu,
miremos como fue el ataque de la Serpiente: “Entonces la Serpiente dijo a la
mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, sabiendo el
bien y el mal, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el
bien y el mal; Gn 3:4-5; el Demonio es muy astuto, inyecto su soberbia, su
orgullo, su vanidad, en Eva y Adán y por lo tanto en toda la humanidad. Así
comenzó la tragedia humana, la desobediencia de Adán y Eva, trajeron el pecado
y la muerte, siendo arrojados del paraíso (El Reino). Claro todo esto hacia
parte del Plan de Dios, concebido por Dios desde antes de la fundación del
mundo; cuando El nos dio el libre albedrio, DECISIÓN DIFICIL QUE EL TOMO POR
AMOR A SU CREACION; EL PUDO HABER CREADO UNICAMENTE EL BIEN Y NO HABER CREADO
LAS FUERZAS CONTRARIAS, EL MAL. El en su sabiduría infinita sabía de antemano
que Luz Bell, lo traicionaría, y El tendía que dar su vida por todos aquellos
que el Padre Celestial le dio, sus Elegidos; que Amor tan grande e
incomprensible para nuestra mente humana. El Altísimo Señor creo las dos
fuerzas el bien y el mal; Gn 2:9; Lm 3:37-38; Is 45:6-7; porque Él no quería un
mundo de robots, títeres, marionetas, muñecos de madera; y a pesar que El sabia
las consecuencias de la traición de luz Bell, El por amor a sus hijos, nos dio
el libre albedrio, desobedecimos y caímos en las tinieblas del pecado que causo
la tragedia humana.
Veamos como desde el principio del Antiguo Testamento se
sacrificaban becerros y su sangre era rociada sobre el altar; “Pero la carne
del becerro, y su piel y su estiércol, los quemaras a fuego fuera del
campamento; es ofrenda por el pecado”; Ex 29:14.
El Señor siempre anhela su justicia; “En su día les darás su
jornal, y no se pondrá el sol sin dárselo; pues es pobre, y con el sustenta su
vida; para que no clame contra ti al Señor, y sea en ti pecado”; Dt 24:15. “Los
padres no morirán por sus hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá
por su pecado”; Dt 24:16.
Siempre se debe recordar lo que nos enseña el Apóstol Pablo:
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dadiva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesús Señor nuestro; Ro 6:23; las Escrituras dicen: “El siguiente día
vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita
el pecado del mundo”; Jn 1:29; Jesús el Cristo es nuestra única esperanza de
salvación y vida eterna.
Toda la historia de la humanidad ha estado sumida en el
pecado, sin ninguna excepción todos pecamos, solo Jesús el Cristo es santo y no
cometió pecado; las Escrituras dicen: “Y como insistieron en preguntarle, se
enderezo y les dijo: El que de vosotros este sin pecado sea el primero en
arrojar la piedra contra ella”; Jn 8:7-11.
Todos los que viven en pecado se convierten en esclavos del
pecado; “Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace
pecado, esclavo es del pecado”; Jn 8:34. Esta sentencia del Señor es
contundente y estremecedora; “Porque la paga del pecado es muerte, mas la
dadiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”; Ro 6:23. Mas las
Escrituras lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en
Jesucristo fuese dada a los creyentes”; Ga 3:22. Pero EL siempre es
misericordioso, El ama al pecador arrepentido, pero El aborrece el pecado; El
es nuestra esperanza de salvación; el Señor dijo: “Aun estando nosotros muertos
en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (Por gracia sois salvos) y
juntamente con El nos resucito, y asimismo nos hizo sentar en los lugares
celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las
abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús”;
Ef 2:5-10.
Es hermoso saber que nuestro amado Jesús el Cristo, fue
tentado en todo, pero siempre se mantuvo fiel a su Padre Celestial, Caminando
en Santidad; “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de
nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza,
pero sin pecado” He 4:15. El Señor llevo los pecados del mundo en su cuerpo:
“Quien llevo el mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que
nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya
herida fuisteis sanados” 1 P 2:24-25. Esto es bueno que lo entendamos en el
Espíritu, que el sacrificio del Señor fue uno solo y para siempre; “Porque
también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos,
para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado
en Espíritu” 1 P 3:18.
Todos los Elegidos, Escogidos, y verdaderos hijos de Dios
desde antes de la fundación del mundo, no practicamos el pecado; “Todo aquel
que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios
permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios” 1 Jn 3:6-9; 5:18;
“En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel
que no hace justicia, y no ama a su hermano, no es de Dios”; 1 Jn 3:10; aquí vemos con claridad la lucha
de las dos simientes; Gn 3:15; esto muchos hermanos no lo han entendido con la
claridad del Espíritu; no todos somos hijos de Dios.
Es una bendición tener en el corazón lo que nos enseña el
libro del Apocalipsis sobre el pecado; “Y de Jesucristo el testigo fiel, el
primogénito de los muertos, y el soberano de los Reyes de la tierra. Al que nos
amo, y nos lavo de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y
sacerdotes para Dios, su Padre; a Él sea gloria e imperio por los siglos de los
siglos. Amén” Ap 1:5-6.
Entonces nuestra lucha diaria es contra el pecado y solo
llenos del Espíritu Santo podremos ser Vencedores; oremos sin cesar para que el
Señor Ilumine nuestras mentes y podamos estar alertas contra los dardos del
enemigo, la batalla es en nuestra mente, cada vez que vamos a salir oremos sin
cesar para que el Señor nos cubra con su sangre preciosísima que el derramo en
la cruz del calvario por todos nosotros sus Elegidos desde antes de la
fundación del mundo.
EL SEÑOR AMA AL PECADOR ARREPENTIDO, PERO ABORRECE EL PECADO.
Pidámosle al Señor en oración profunda que nos vista todos
los días con la armadura de Dios; Que nos ponga el yelmo de la esperanza en su
Reino; que nos vista con la coraza del amor y de la justicia; que nos ciña con
el cinturón de la verdad y de la fidelidad; que nos entregue el escudo de la
fe, para defendernos de los dardos del enemigo; y que nos ponga las botas del
guerrero, porque El está levantando su Iglesia Gloriosa, su Iglesia Guerrera,
que está combatiendo ardientemente por la fe y la verdad; y que nos entregue la
espada de doble filo, que penetra hasta lo más profundo de los tuétanos
destruyendo el pecado; si oremos sin cesar, para que el Altísimo Señor nos
prepare como sus Verdaderos Testigos; Ap 7:1-17; 11:1-13; sus Guerreros Santos,
miembros del Glorioso Ejercito de Dios; que de acuerdo a las Profecías muy
pronto se manifestaran con poder, el mismo poder que se manifestó en Moisés y
Elías; miremos lo que escribe el Apóstol Pablo en la Biblia; “Porque el anhelo
ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios”
Ro 8:19. LA BATALLA ES DEL SEÑOR.
La batalla ha sido siempre, desde que Luz Bell comenzó el
conflicto de los siglos al revelarse contra el Altísimo Señor, por soberbia,
orgullo y ansias de poder.
“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente
y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tu le herirás en el
calcañar”; Gn 3:14-15; Es el Altísimo Señor quien pone la enemistad entre las
dos simientes; los hijos de Dios y los hijos del Diablo; la batalla es real y está
por terminar, nosotros sus vencedores estamos predestinados a herir y aplastar
la cabeza de la serpiente; Is 45:7; Mal 4:3; Sal 110:1; Ro 16:20; He1:13;
10:13; Ap 19:11-21; siendo Jesús el Cristo, Rey de Reyes y comandante supremo
del Glorioso Ejercito de Dios. Veamos lo que dice el Profeta Isaías; “Mas ellos
fueron rebeldes, e hicieron enojar su Santo Espíritu; por lo cual se les volvió
enemigo, y el mismo peleo contra ellos” Is 63:10; EL ALTISIMO SEÑOR DESTRUYE A
LOS REBELDES; PORQUE EL ES EL REY DE REYES; EL TODO PODEROSO Y EL UNICO DIOS
VERDADERO.
Amados hermanos y compañeros de milicia, el Señor viene
pronto por su Iglesia Gloriosa; Ef 5:27; su novia que llegara a ser la Esposa
del Cordero por toda la eternidad, una Iglesia Santa, limpia, pura, sin manchas
ni arrugas, por eso nuestra lucha diaria es contra el pecado. MARANATHA.
Arcturo de Jesus.
Barranquilla, Noviembre 10/13